EL LENGUAJE DE LAS FLORES
Vanessa Diffenbaugh
Victoria, ha pasado años entrando y saliendo de
diferentes casas de acogida y pisos tutelados. Al cumplir los 18 debe
emanciparse y andar por su cuenta, pero sin expectativas de futuro. Encuentra
trabajo de ayudante en una floristería y esto la conecta con todo lo que
aprendió mientras vivió con Elizabeth, una madre de acogida con la que estuvo
un tiempo.
Victoria domina perfectamente el lenguaje de las
flores, el que se utilizaba en la sociedad victoriana para expresar
sentimientos, y hace ramos llenos de significado para sus clientas. Cuando se
centra en las flores es capaz de dejar a un lado los fantasmas que la
persiguen, que no son pocos.
El lenguaje de las flores trata del amor, especialmente del vínculo
materno-filial, de la capacidad de superación, del miedo; de la capacidad de
reescribir nuestro futuro y romper con ciertos condicionantes; de la
importancia de encontrar lo que te hace feliz; y del poder curativo y
transformador que tienen las flores.